jueves, 1 de noviembre de 2012

CUIDAR LA PIEL

SI TE DICEN QUE LA PIEL ES DELICADA SIMPLEMENTE ES QUE NOS HEMOS OLVIDADO DE COMO CUIDARLA


El uso de la piel en vestido y complementos se remonta a mucho tiempo atrás, ya que los signos de vestimenta más antiguos consistieron en pieles y cueros envueltas o atadas alrededor del cuerpo.

Es un material de origen natural, de ahí que presente algunas imperfecciones, al igual que nuestra propia piel (granos, poros, cicatrices...)

Es por tanto un material noble, de manera que no puede ser comparado a ningún material sintético, ni por su aspecto, su tacto o por su resistencia.

El tamaño de una piel está limitado por el tamaño del animal del que procede, de ahí que en la confección de prendas pueda presentar a veces, mas costuras que el mismo patrón hecho en tela, pues es la forma de poder aprovechar mejor la piel y por tanto poder ajustar el precio de la prenda.

La piel utilizada en los bolsos, cinturones, carteras, billeteros…, es de vacuno. En la confección de prendas también se usa el vacuno, el cerdo y el cordero. Es decir, animales que utilizamos para nuestra alimentación y donde además podemos aprovechar su piel.

SU MANTENIMIENTO

No es un producto tan delicado como creen algunos. El cuero, por ejemplo, si con el tiempo presenta un aspecto seco, es fácil dejarlo lustroso simplemente aplicándole un poco de crema que lo hidrate (preferiblemente que no sea perfumada). También pueden utilizarse algunos aerosoles cerosos para limpieza de la madera (que no contengan amoniaco), que le dan muy buen tacto y un suave aroma, rociando la parte a tratar y esparciendo hasta su absorción con un paño de algodón.

La plancha también ayuda, pues tanto el cuero como el ante con el uso presentan arrugas y cogen algún vicio, por ejemplo al estar colgados en el armario. Se pueden planchar con una plancha casera, eso si, hay que quitar el agua a la plancha, ponerla a temperatura alta (algodón o similar) y poner una pieza de tela (porque permite que la plancha resbale con facilidad) entre la piel y la plancha, a continuación planchar apretando un poco.

En el mercado existen productos hidrofugantes, que ayudan a mantener el cuero como nuevo más tiempo. Los puedes encontrar en tiendas de deportes ya que los venden para las botas de montaña.

Otra cosa, sobre el ante, si un día nos llueve encima, hay que dejar secar la prenda y si una vez seca se queda alguna marca del agua, frotar esa parte con una esquina de la misma prenda o con un cepillo de goma que se vende a este efecto, pero siempre peinando en la misma dirección, de lo contrario se pueden hacer bolitas.

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